Pasiones (Vicios)

 

ENEAGRAMA DE LAS PASIONES


Normalmente, más allá del eneagrama, usamos el término "pasión" para algo bueno, para algo que nos impulsa a sentir más allá de nuestros límites, algo que nos dá una fuerza mayor en esa dirección, algo que nos "atrae" fuertemente a ser experimentado y que le dá sentido a nuestra vida. Tenemos pasión por la escritura, tocar música, hacer algún deporte, lo asociamos a alguna actividad concreta. También está lo opuesto, el lado oscuro, digamos, el "vicio" por el cual solemos sufrir al aferrarnos y apegarnos a nuestro objeto de pasión. Digamos, entonces que somos personas apasionadas. Pero, en esto del eneagrama el término pasión tiene que ver con la emoción principal que "moviliza" y "condiciona" el accionar de cada egotipo. Es como una adicción que tiene cada eneatipo y que le cuesta evitar. Las pasiones son tendencias emocionales que normalmente nos alejan de nuestro verdadero yo.

Las pasiones del eneagrama, tienen una relación casi directa con los siete pecados capitales de la Iglesia. Pero en el eneagrama tenemos nueve pasiones. Durante muchos años, la humanidad estuvo bajo el yugo de estos siete pecados capitales y, curiosamente, uno de los que faltaba era el miedo. Emoción precisamente usada para dominar a las masas. A la religión no le interesaba que el miedo se entendiera como algo “malo”; bien al contrario, querían que el pueblo estuviera asustado y, desde ahí, cada ciudadano diera la menor guerra posible. Es más, si la gente pensaba que el miedo era una virtud, mejor que mejor: “Seréis temerosos de Dios”. El otro pecado que faltaba era la vanidad, que más o menos se venía a considerar un hermano pequeño del orgullo. Los mismos sacerdotes, siempre buscando la atención y estando en el centro de la vida de cada pueblo, habrían sido tomados por estupendos vanidosos. A su vez, contradictoriamente, la misma Iglesia fue estandarte de alguno de los pecados capitales. Por ejemplo, la Santa Inquisición con la ira, pero esto es otro tema. De los siete pecados capitales el orgullo era considerado el peor. ¿La razón? Se asociaba al atrevimiento de Lucifer de querer ser como Dios. Así, nuevamente, se quería tener a la gente lo más pegada a la humildad y lejos de orgullo. El objetivo era claro: que nadie se animara a ponerse al nivel de la Iglesia y cuestionar lo que ellos decían. Los dogmas de fe por encima de todo.

En ese gran monumento de la visión cristiana que es la Divina Comedia de Dante,
encontramos a Lucifer -cuyo orgullo le impulsó a pronunciar «yo» en presencia del Único- en el centro del infierno, representado en forma de cono que desciende hasta el centro de la Tierra. Según el mito de Dante, esta enorme cavidad se produjo por el peso del orgulloso ángel en su caída desde el Cielo. De acuerdo con la ortodoxia religiosa, Dante asigna al orgullo la sima más profunda del infierno y, correlativamente (en una escala de pecados inversa en el infierno a la del purgatorio), el primer círculo de cornisas en el monte de la purificación. En el Monte Purgatorio, donde los peregrinos escalan sucesivas terrazas en la tradicional secuencia de los pecados, la cornisa del orgullo es la más baja, la más cercana a la
base de la montaña.

Expongo aquí resumidamente las características de estas pasiones, en su "peor" expresión. (Tomado del libro "Eneagrama de las Pasiones" del hermano marista LLuis Serra Llansana). Si consideramos que los eneatipos funcionan como en 3 niveles evolutivos (como propone Riso/Hudson) aquí estamos describiendo al eneatipo más insano.

IRA 😠
Cuando no acepto la realidad, cuando las cosas no son como yo quiero que sean, surge de mis vísceras la rabia, la ira, el enfado, la furia. Sueño con un mundo perfecto y los defectos que observo en mí mismo o en los demás me irritan. Un juez interno dicta continuas sentencias sin dejarme vivir. Una ira, que no suele estallar de forma aparatosa y violenta, porque se reprime, porque guarda las normas de corrección, aunque bulle por dentro. El iracundo se convierte en una olla a presión. La ira ciega impide el amor y la compasión. El orden a cualquier precio. Todo es corrección. El placer se sustituye por el resentimiento, como sucede en el hijo mayor de la parábola del pródigo. No hay alegría, sino indignación. La pasión destruye el entorno de la persona iracunda. Se ahoga la espontaneidad. Todo se torna inflexible y rígido. En el campo social, se transforma en represión: pena de muerte, cárcel para delitos menores (los mayores se escapan), estado policial, jueces sin consciencia, inquisición, fundamentalismo, integrismo, eliminación de disidentes, mecanismo de control, plaza de Tian’anmen.

ORGULLO 😍
Creo tener tanto que no necesito de nadie. Creo tener tanto que todos me necesitan. Estoy tan lleno de mí mismo que no cabe nadie más. Por el solo hecho de existir me merezco el amor y la gloria. No me doy cuenta que soy un mendigo de los afectos y que vendería mi alma por una caricia. Siempre instalado por encima de los demás. Conquistar el mundo sin ser capaz de gozar de él. Las relaciones personales son muy importantes, siempre que sirvan a mis intereses y necesidades no reconocidas. Seducir y manipular son dos estrategias utilizadas. Aparezco como generoso, pero cualquier cosa que doy no es un regalo sino una inversión. Me gusta la adulación y que me regalen los oídos porque son modos de reconocer mi grandeza. En el campo social, se trata de arrimarse al poder, de dar sexo para obtener amor, de dar peces pero no enseñar a pescar, de generar dependencias, de justificar cualquier barbaridad en nombre del amor o incluso del cariño a su pueblo que tienen los dictadores, de eliminar enfermos terminales para que no sufran, de ser dueños de la vida y de la muerte.

VANIDAD 💆
La imagen, el éxito, el reconocimiento, el prestigio, los títulos, la admiración…
La feria de vanidades. Todo queda en apariencia. Me encanta el aplauso y el triunfo. Quien no vence se sumerge en el anonimato. Sólo cuentan los primeros, los que suben a lo más alto del podio. No se sabe qué hay detrás del escaparate, porque todo el género está a la vista y la trastienda está vacía. Competitivo. Se dan los codazos que haga falta con tal de ganar, ascender, brillar. Los fracasados no merecen ninguna consideración. La historia sólo la escriben los ganadores. Belleza física y reconocimiento social. No hay emoción profunda, sino muecas y máscaras. No importa ser sino aparentar. Fachada que deslumbre. En el campo social, la vida se reduce a mercancía, a envasado, a imagen televisiva. Se ignora el jabón y se vive de la espuma. Un país que ha realizado inversiones de apariencia, que luego no se sostienen. Gastar como ricos con la cartera vacía. Empresas de marketing. Todo se compra y vende. Endeudarse. Mi definición: soy guapo, rico y un gran futbolista.

ENVIDIA 😩 
Siempre me falta algo que los demás tienen. Mis carencias y mis pérdidas estimulan mi envidia. Qué feliz sería si tuviera lo que tiene tal o cual! La comparación está a la orden del día. Muy a menudo salgo perdiendo, por ello sufro. Mi dolor es la garantía de mi grandeza. Me carcome la pasión por dentro cuando veo a los demás. No observo mis dones y mis cualidades, sino mi situación de inferioridad frente a los demás. Tengo las emociones a flor de piel. No soy como el resto, sino distinto y especial. Mi autoimagen es pobre pero destruiría la imagen de los demás, porque es superior a la mía. Sufren por lo que no tienen y no gozan de lo que tienen. Una sensibilidad herida. Han perdido el paraíso y van en busca de él. En el campo social, no hay merecimientos sino comparación, los demás tienen que resolver mis carencias, justificar una dependencia crónica, el juego del café para todos en las autonomías, querer tener más que los demás sin ganármelo a pulso, ensuciar la imagen de los demás con mentiras y falsedades, la novela Ábel Sánchez de Unamuno.

AVARICIA 😒
Prefiero aislarme y vivir separado de los demás para concentrarme en mi mismo. La seguridad está en la cueva. Dar significa perder, por ello es mejor retener y atesorar. Tengo que conservar lo que sea porque tarde o temprano me puede hacer falta. Compartir es un riesgo que hay que evitar. La solidaridad responde a una actitud de ilusos. Todo es escaso: dinero, afectos, tiempo...Hay que darlos a cuentagotas. Mis tesoros, mis conocimientos, están mejor guardados en la cueva, donde nadie tiene acceso. Pensar sin comprometerme. Mantenerme en el ático sin bajar a la arena de la vida ordinaria. Un renacuajo: cabeza grande, pocos sentimientos y cuerpo ignorado. Soledad. Conmigo mismo estoy mejor. En el campo social, existe desvinculación con los demás, se atesora para sí, los padres no tienen tiempo para compartir con sus hijos, Hessel tuvo que escribir un segundo libro porque se dio cuenta que la indignación sin compromiso sirve de poco, Harpagón en El avaro de Moliére, la cueva de Alí Babá, incapacidad de dar el 0,7% pero si inyectar millones a los bancos.

MIEDO 😨
Inseguridad, falta de confianza en los propios recursos, sospecha de las intenciones de los demás, búsqueda de las figuras de autoridad…expresiones de miedo. En el mundo, hay que repeler los ataques con una buena defensa. El futuro es incierto y problemático. El miedo paraliza. La propia incapacidad atenaza. Los demás me pueden atacar y hacer daño. Le doy mil vueltas a las cosas. Me cuesta tomar decisiones, porque puedo equivocarme y no estoy seguro de ser capaz de hacerlo. Obedecer es mejor que mandar, seguir pautas mejor que hacerle caso al corazón. Cuando Pedro desconfía, se hunde en el agua del lago. Las cosas suceden si te pones en marcha. Uno de los mensajes más repetidos de la Biblia: “no tengáis miedo”. En el campo social, se busca la autoridad fuerte, más en tiempos de crisis. 
Se sustituye el diálogo por las normas. El derribo de las Torres Gemelas justifica dos guerras y una alocada lucha antiterrorista. Se multiplican los controles. El imperio del escáner. Aparecen muchos libros sobre el miedo. Los inmigrantes son sospechosos.

GULA 😎
La gula no se reduce a la comida y a la bebida, sino que apunta a la búsqueda compulsiva de placer. Quiero disfrutar, siempre y a cualquier precio. Me atemoriza el dolor y huyo a las primeras de cambio. Mi objetivo es pasármelo bien. En la superficie se vive estupendamente, como una mariposa de flor en flor. Gozo de todo sin comprometerme con nada. Soy divertido. Las trampas me sirven de recurso para hacer lo que quiero. La vida es divertida. Charlar y reír son mis aficiones. La autoridad no cuenta. En todo caso, se manipula. Siempre se está mejor en otra parte que aquí y en el futuro que en el ahora. Mi fantasía me pinta mundos maravillosos. En el campo social, el reino del hedonismo: fast, easy, fun (rápido, fácil y divertido). Unos cuantos dineros públicos para mis necesidades individuales no tienen demasiada importancia. Trampear y corromper dan sus frutos. Unos se mueren de hambre y otros de indigestión. Es lo que hay. Funciona la auto indulgencia: tampoco era tan importante lo que hice mal. Aprovecharse de los cargos. Despilfarro. Siempre queremos más. Vivir a lo grande.

LUJURIA 💪
Intensidad y exceso en todo, también en el ámbito sexual. Los otros no existen o están sometidos a mis necesidades y caprichos. Importa la satisfacción inmediata al deseo. El otro está sometido a mi explotación y a mis intereses. El poder es el objetivo. Hay que conseguirlo a cualquier precio. La ley no importa. Si hace falta emplear la violencia, no hay reparo en utilizarla. El mundo pertenece a los que son fuertes. Los débiles no cuentan. La ley de la selva. No me siento culpable. Tengo mi propio concepto de justicia. Tengo derechos de conquista. Vivir experiencias fuertes de sexo, alcohol, incluso droga. Hay que hacerse respetar. La pelea me gusta. Pone en juego mucha adrenalina. En el campo social, la explotación de los demás, el machismo, la violencia de género, una aventura sexual que hace perder la presidencia del banco mundial, El Padrino la novela de Mario Puzo, la venganza, la delincuencia que llena las cárceles, los colonizadores que hacen suyo el lugar donde ponen el pie, actitudes depredadoras, la mejor defensa es el ataque, la dictadura, las guerras.

PEREZA 😑
Hacer para no pensar ni sentir. Actuar para no entrar dentro de mí mismo. Llevo una vida mecánica. Huyo de los conflictos. Prefiero una vida cómoda y tranquila. Me olvido de mí y voy vegetando. Conduzco por la vida en piloto automático. Me adapto a todo y me resigno fácilmente. La vida interior importa poco. Es mejor distraerse y pensar en cosas secundarias. ¿Para qué hacer hoy lo que se puede hacer mañana? Postergo mis necesidades y tareas hasta cuando soplen vientos favorables. Mucha inacción. Si trabajo bastante es para no darme cuenta de las cosas ni para asumir mis responsabilidades. Parece que amo la paz, pero en realidad no soporto los conflictos. Mis expectativas tampoco cuentan para tanto. En el campo social, predominio de la vida cómoda, de adaptación a lo que hay, de miedo al cambio por el esfuerzo que a veces representa. Vivir de la subvención, dejar las cosas como están sin intentar mejorarlas, no enfrentarse a la injusticia porque puede haber conflicto, vuelva usted mañana, la paz de los cementerios, pereza de ser, talentos sin desarrollar.

Un acercamiento un poco más psico-espiritual lo dá nuestro siempre referente Claudio Naranjo, en su libro Psicología de la Meditación.

“Desapegarse de los deseos, tal como lo aconsejan las Escrituras, va más allá de un desapego del placer y del dolor: se aplica además a las formulaciones mentales de vicio y virtud. El hombre que es virtuoso en forma tradicional no está más libre ó más abierto a su verdadero ser que el que cae presa de los automatismos del deseo. Pues dice un proverbio hindú: «Un ruiseñor en jaula de oro no es más libre que otro en jaula de hierro»”.

Las falsas virtudes
por Marcelo Aguirre

En los distintos egotipos podemos hallar falsas virtudes. Éstas no son sino cualidades características —y en cierto punto "connaturales"— de cada tipo de personalidad que, aún siendo positivas y valiosas en sí mismas, son frecuentemente utilizadas por el ego con fines más o menos sutiles de manipulación (¡la manipulación es el arte por excelencia del ego!). De allí que sirven al individuo para dar una imagen socialmente aceptable, e incluso laudable, pero que no van más allá de eso.

Así, no sin una paradojal ironía, se ha llamado irónicamente al E1 "la virtud enojada". Utilizando este egotipo la formación reactiva como mecanismo de defensa principal, desde niño fue construyendo una fachada de autocontrol, disciplina y rectitud que lo caracterizan pero que están lejos de hacerlo feliz, sino todo lo contrario: cuanto más se esfuerza por ser virtuoso más siente crecer dentro de sí el resentimiento y el enojo hacia los demás, porque "los otros no hacen lo que deben"; y hacia sí mismo, por no estar nunca al alcance de su superyóica exigencia interna, y por tanto, de falsa perfección.

En el E2 podemos encontrar una seductora generosidad. Pero pese a su fachada de filántropo capaz de ofrecer su cariño y ayuda concreta a todo el que lo necesita (y al que no lo necesita también), el ego del E2 sustenta una no reconocida necesidad de afecto y valoración, que hace de la misma ayuda y sacrificio por el otro una herramienta de seducción y manipulación para obtener afecto, reconocimiento y valoración.

En el E3 destaca una cualidad ejecutora capaz de potenciar al máximo los propios recursos, siendo así que incluso con poco ó muy poco es capaz de brillar lo suficiente para sobrevivir en medio de la cada vez más selvática competencia social, y abrirse paso a la mirada de los demás. Pero en una consciencia dormida, los logros exteriores no llegan a otorgar un auténtico valor y sentido existencial.

En el E4 encontramos una sensibilidad especial para empatizar con el dolor y sufrimiento del otro, pero detrás de esa empatía con el dolor ajeno muchas veces se encuentra soterrado un masoquismo emparentado con una baja estima de sí.

En el E5 encontramos una objetividad serena para tratar los problemas de la vida. Pero en una consciencia dormida, lejos de ser una auténtica sabiduría espiritual, es utilizada por el ego para enmascarar un insano aislamiento afectivo y una desconexión tal que permite ver las cosas, mas no dejarse tocar por ellas y amarlas como son.

El E6 suele gozar de un innato olfato para detectar la injusticia y la falsedad. Pero debajo de ello muchas veces se esconde una suspicacia de tipo paranoide al punto que aún rodeado de gente, como le gusta a este ego, no llega a vincularse profundamente con los otros, de los cuales siempre hallará una razón para desconfiar.

En el E7 encontramos una característica capacidad para abarcar lo múltiple, ya a nivel de proyectos, ya a nivel de perspectivas en general. Pero detrás de esa amplitud mental muchas veces asoma un trasfondo de ansiedad por la cual de planifica mucho y se concreta poco, amén del desgaste de energía, por un lado, y la frustración, por otro, que eso conlleva.

El E8 suele ser directo y firme. Pero ello es muchas veces utilizado por el ego para enmascarar no sólo una típica torpeza de modos, insensibilidad ó falta de tacto sino, más aún, un intento de dominio de la situación y de los otros, que no un auténtico interés por la verdad y la justicia.

En el E9 todo parece ser paz y amor, dada su característica adaptabilidad y capacidad para desaparecer en medio de los demás. Pero detrás de esa aparente armonía interna, el ego esconde un profundo adormecimiento psicoespiritual; y un intento de no ser molestado por nada ni por nadie para gozar, imperturbable, de su mundo de fantasías ó falso santuario interior.



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