Sanación

 

Fuente: https://eduardoyentzen.wixsite.com/eduardoyentzen/taller

Propuesta de sanación desde el Eneagrama 

Antes de avanzar en una estrategia, un plan de acción, una dirección hacia la sanación desde el eneagrama, analizamos un poco la etimología del prefijo "trans" ir más allá de; ir a través de....desde ahí podemos jugar un poco con las palabras: 

Trans-formación personal: Ir más allá de; ir a través, de mi forma personal

Trans-personal: Ir más allá de; ir a través, de mi personalidad

Trans-former: ¿cambia de forma? - no - recorre sus formas, no hay un ser al centro que cambie de forma, sólo es un paso de una forma a otra. Para pasar de una a otra estas deben previamente existir.

¿Cómo valido que mi personalidad es una forma y qué hay un más allá de la forma?

Desde la psicología transpersonal la personalidad es una forma, y yo estoy identificado con esa forma, pero no soy esa forma. Puedo despegarme de ella (desidentificarme). Para validar esto deberé poder ver y reconocer esa forma.

Pero visualizar la personalidad como forma no es fácil.

Primero, porque ella no es una realidad psicológica con una existencia en sí, la personalidad es un ‘estado del psiquismo’.

Es el estado ‘sólido’ del psiquismo, el psiquismo convertido en forma fija. (líquido = esencia; gaseoso = espiritualidad)

Lo que tiene una realidad en sí es el psiquismo. Él es el segundo de los dos sistemas de funcionamiento en el ser humano. El primero es el sistema orgánico, el organismo. El tercero es el sistema de la conciencia, que actúa como factor de unión entre los dos sistemas anteriores, otra trinidad.

La segunda dificultad para ver la personalidad como forma es porque el psiquismo que constituye su base es un sistema trifuncional. 

El sistema del psiquismo se compone de tres funciones: con un funcionamiento simultáneo, y no sabemos verlas en su simultaneidad, sólo podemos verlas por separado cada una. (Para verlas simultáneamente requerimos activar el sistema-conciencia). Las tres funciones del psiquismo son la del pensar, la del sentir, y la del hacer o de la conducta. Son ellas las que si podemos ver de a una, y por tanto es de ellas de las que podemos ver su forma. En base a esto es que podemos ver la forma de mi personalidad: pues ella se compone de mi forma de pensar, mi forma de sentir y mi forma de actuar, y estas formas a través de un entrenamiento de auto-estudio y auto-observación puedo verlas.

Retomemos: ¿Cómo compruebo que existe un más allá de mi forma?

A través de separarme de mi forma. Si me separo de mi forma, si veo mi forma, entonces ¿dónde estoy? ¿desde dónde veo? ¿quién es el que ve? Ese que vé es el ser que soy y que está más allá de la personalidad.

Examinemos ahora transformación personal -ir más allá o a través de la forma- desde el Eneagrama:

Decíamos que para trascender nuestra forma requerimos "ver" nuestra forma. El Eneagrama es una tipología que establece que la personalidad se organiza en nueve formas, en nueve tipos de personalidades, y describe estas nueve formas, estas nueve organizaciones sistémicas rígidas. Con ello nos ayuda a ver la forma de nuestra personalidad.

Pero el Eneagrama, junto con ser una tipología de personalidades, es un símbolo que representa tres mundos (dados por el triangulo interior) que conviven dentro de este mundo, el físico o biológico/orgánico, el plano álmico dada por su función emocional, y el espiritual, en su función mental.

El Eneagrama muestra

-el proceso involutivo de creación del mundo, y su camino de regreso o evolutivo.

-el nacimiento involutivo del ser humano y su potencial evolutivo.

Veamos cómo los tres niveles o mundos están simbolizados en el Eneagrama

(punto y círculo) L1

El Universo increado, es el lugar de Dios. Lo espiritual o trascendente.

El ser humano increado y el ser humano trascendido

(Ley de 3 y Ley de 7 o ley de octavas)

El Universo creado

El ser humano creado sano o esencial.

(Periferia)

El Universo rigidizado o mecánico. Es el Límite del universo, es la vida rigidizada, es el fin de la vida.

El ser humano caído, la personalidad. Los Eneatipos...

En el proceso de transformación personal, desde el Eneagrama

Lo trans -más allá- de mi personalidad es mi despertar, mi sanación, mi bien, mi liberación ¿Por qué? ¿Qué hay más allá de la personalidad?

Primero: nuestra esencia o psiquismo no-formateado - psiquismo real subjetivo

Segundo: lo trascendente, lo espiritual - psiquismo real objetivo

(Esta es una existencia y una posibilidad que declaran los maestros espirituales. Pero ya el nivel de la esencia libra a los seres humanos de todo mal y los preserva de toda perturbación)

El Eneagrama como mapa para el proceso de transformación personal o sanación

El Eneagrama muestra o ilustra distintas transformaciones sanadoras

• Pasar del soy al tengo, a través del hacer

El soy está en el círculo interior. El tengo está en la periferia.

Suele ocuparse el Eneagrama para decir: soy uno, soy siete, etc. Recordemos que desde lo transpersonal tengo personalidad, no soy personalidad. No soy 7 tengo la forma de personalidad N°7. Y esa forma está descrita para que yo pueda verla en mi. Si algo lo soy, es inalienable, si lo tengo puedo transformarlo.

Veamos otras dos representaciones de transformaciones sanadoras.

El Eneagrama muestra que el ser humano tiene fragmentadas sus manifestaciones, no fluye en ellas, a través de ellas. Ellas se rigidizan en nueve formas y cada uno de nosotros se queda fijado preferencialmente en una de ellas. Sanarnos es recuperarnos como seres completos a través de un fluuir en todas las manifestaciones. El inicio es permitirnos saltar de una isla a otra de nuestra personalidad.

El Eneagrama muestras dos sistemas de islas -dos archipiélagos- a distinta escala. La escala mayor es la del conjunto de tipos, el total del eneagrama. La escala menor es la del conjunto de rasgos dentro de cada tipo. De esto surgen otros dos caminos de sanación.

• Pasar de un tipo a otro para llegar a verme como un sistema de tipos

Ir a través de mis formas es a la escala mayor ir a través de mis tipos. Si suelto mi identificación con un tipo puede moverme a otro tipo, a otra forma.

Recordemos que la vida es movimiento. Rigidez es muerte. Al ir a través de las formas desrigidizamos la fijación en la forma.

Somos más sanos si en vez de estar todo el tiempo fijados en el perfeccionismo, nos movemos entre éste, la fijación de ayudar, la fijación de tener éxito, la fijación de dominar, etc.

Al poder reconocer en mi los componentes que tengo de los otros tipos, y poder comenzar a saltar de uno a otro, puedo comenzar a verme como un sistema de tipos, y no como un tipo único. Esto es más amplio, menos rígido y más posibilitante,

Ejemplos

a) Examinemos esto con una persona que se identifica con el E1

Y para simplificarlo, digamos que está fijada en la convicción ‘yo cumplo con todo’..

Si esa persona empieza a verse más ampliamente, empieza a ver bajo el agua -bajo su agua- tal vez encuentre que:

Por rechazar la exigencia de cumplir, he creado la reacción de no cumplir con nada (7)

Por la negación a mis deseos que significa vivir cumpliendo con lo correcto, decido que la "no corrección" es un invento de los débiles, y que la vida es conseguir lo que deseo. (8)

Por la convicción de que el (1) al exigir cumplimiento hace sufrir en vano. Reprimo las normas que el E1 exige, y quedo instalado en la duda y en la inseguridad (6)

El E1 me descalifica en todo lo que hago, y en todo lo que opino. Se indigna si le discuto. Por lo tanto opto por no hacer nada ni opinar nada, y adaptarme a todo (9).

Como el E1 no me deja descansar, me enfermo para poder descansar y victimizarme (4)

Así, la distorsión o fijación del 1 construye, a partir de su desequilibrio, sistemáticamente, una serie de sombras que son también compensaciones a ese particular desequilibrio.

• Pasar de identificarme con sólo algunos rasgos de mi tipo principal, a permitirme ver todos los rasgos de mi tipo principal. Y lo mismo con mis tipos secundarios.

El Eneagrama hace un retrato de los rasgos de cada personalidad. Así, describe rasgos que a cada tipo le son atractivos, aquellos con los que se identifica de manera positiva. Y a reglón seguido, el Eneagrama le dice que ese tipo psicológico tiene tales otros rasgos que ya a esa persona no le serán gratos de reconocer. La sanación pasa por ir reconociendo y tolerando esos otros rasgos en sí.

b) Ejemplifiquemos con alguien que se identifica con el tipo 5.

Lo que suele ocurrir es que se identifica con algunos rasgos. Por ejemplo, se ve como independiente y como autosuficiente. Pero el sistema E5 le dice que también es aislado, desvinculado. Y eso no le gusta. No lo acepta, no se identifica con eso. Piensa que libremente escoge la independencia porque ese es un valor, no que surge de su incapacidad de vincularse. Le gusta el rasgo de analizar y entender, pero no puede reconocer que eso obedece a que no supo resolver los dolores emocionales en el vínculo. Sherlock: abusaban de mí en el colegio, entonces resolví que yo era un caso de estudio. Encuentra formas de estar bien solo, pero no sabe que teme que si le pide compañía al otro éste lo va a frustrar. Valora no tener relaciones de dependencia, pero no sabe que teme que el otro va a invadirlo o abusar de él; y menos reconoce que lo que no tiene son herramientas para defenderse. A él, que tiene como un valor personal saber arreglárselas solo, le sería doloroso reconocer su fragilidad.

c) Veamos ahora el ejemplo de un tipo 1.

Exáminémoslo desde su vocación de rectitud. Este es su valor, su virtud. Rectitud es ir recto por la vida. Es hacer lo co-rrecto. Ir co- o sea en paralelo a lo recto. Para seguir el camino recto este tiene que estar construido y fijado (al mandamiento, a la norma, al ‘programa’). Para no desviarme, no tentarme, no ser cambiante, inconsecuente, acomodaticio, voluble, influenciable, débil, incapaz de llegar a ningún lado… debo mantenerme ‘pegado al camino’ . Para hacerlo aperro, me esfuerzo, aprieto los dientes, no cejo, no renuncio, cumplo, obedezco, me disciplino; me rigidizo me hago inflexible, intolerante.

Soy el único dispuesto a este esfuerzo, el único que cumplo con el camino recto. De mi corrección sigue el acto de corregir: co-rregir- regir (reinar, mandar) desde mi condición de soberano cumplidor de la norma. Al otro lo corrijo: critico y sermoneo, le ilumino sobre cómo se hacen las cosas.

En ambos casos, b) y c) si soy capaz de mirar y tolerar las sombras dentro de un sistema desequilibrado, sea el de uno de los eneatipos, o del conjunto de ellos, he pasado a verme menos parcialmente, y adquiero una mirada más integrada e integral de mi. Esto es una transformación en el modo de verme y de comprenderme, y esta mirada menos parcial y más integrada me hace más sano.

• Movernos hacia el interior del círculo

El mapa del Eneagrama nos muestra otro movimiento hacia el camino de transformación personal o sanación. Este consiste en movernos hacia el interior del círculo, que representa a nuestra Esencia, nuestro sistema ´psicológico orgánico’ en contrapunto a nuestro sistema psicológico mecánico que es nuestra personalidad.

Este es el espacio de las dos leyes representadas en el eneagrama. L7 y L3. 

Es decir, el mundo vivo, el mundo de los procesos psíquicos no rigidizados.

A este nivel la transformación personal significa: soltar la forma, trascender la forma, liberarnos de la forma. No sólo pasar de forma a forma.

Esto significa el ir pasando gradualmente a la libertad del psiquismo orgánico al interior del círculo, respecto de la periferia, de lo mecánico, del mundo de la forma. Es decir, al psiquismo sano que se manifiesta de acuerdo a la realidad del presente y no a su pauta rígida preformateada.

¿Cómo se hace este proceso? Hay diversas metodologías para soltar la forma de la personalidad. Aquí describiré uno que está muy a nuestro alcance.

Consiste en vivenciar la formulación rígida o la fijación mental de un tipo, que representa la manifestación distorsionada de un impulso sano. 

Y luego vivencia una formulación mental que expresa el impulso sano subyacente. Con esto comienzo a habitar las manifestaciones sanas de cada tipo.

Ejemplo

El Perfeccionista como fijación dice: tengo que hacerlo todo bien, todos hacen todo mal. Como Impulso sano diría: quisiera hacer esto bien.

El método genérico para manifestar el impulso sano respecto de la fijación pasa por partir con una frase típica de la fijación en cualquier tipo, e introducir dos transformaciones: primero, reemplazo la formulación de exigencia o deber por la formulación de deseo; y segundo, reemplazo la formulación absoluta por una formulación específica, concreta, particular.

El tercer movimiento de sanación ya no está a nuestro nivel, ya no es psicológico sino espiritual, es el movimiento que los maestros dicen que nos fue dado, de pasar de nuestro mundo creado o esencia personal, al mundo increado o esencia trascendente. Al espacio que ilustra la L1 del Eneagrama.

Pero sirve saber que basta un psiquismo sano, es decir, un proceso completo del segundo movimiento, en que salimos de la forma para habitar la vida psíquica en el presente, para que no existieran todos los males que nos infligimos los seres humanos unos a otros y todos a nosotros mismos sobre la Tierra.

Ilustremos ahora la transformación y la sanación desde la analogía del péndulo

La fijación o rigidización es un desequilibrio.

El péndulo como expresión de movimiento representa un equilibrio entre dos polaridades, y una oscilación permanente de un polo a otro pasando cada vez por el equilibrio del centro.

Si el péndulo se detiene -se rigidiza, no se mueve, no pasa nunca por el medio- pierde su condición de equilibrio dinámico permanente entre sus extremos y se fija en un solo punto de su trayectoria.

Desde esta analogía, la sanación consiste en soltar el péndulo.

Entre cualquier polaridad: ejemplo: cumplir y no cumplir (Entre E1 y E7).

Aquí, si me salto de un polo a otro, es como moverme entre los eneatipos por la periferia. Pero si recupero el movimiento del péndulo, comienzo a pasar por el centro y pudo comenzar a equilibrar mis polos, es decir, equivale a ingresar al círculo, a comenzar a recuperar la condición orgánica de mi psiquismo.

La personalidad y los eneatipos son rigidizaciones o fijaciones. La personalidad es un sistema psicológico mecánico. El lugar de la personalidad es la periferia del círculo.

Aquí se separan las aguas:

Identificarme y aferrarme a mi forma personal, a mi personalidad, a mi identidad. Considerar que mi forma personal o personalidad es mi psiquismo rigidizado, condicionado o programado, que yo no soy mi personalidad, sino tengo una personalidad. Que mi identificación con mi personalidad es mi limitación, mi estado de sueño, mi esclavitud

Ojo!!! Ir más allá de mi personalidad no significa rechazar, reprimir ni cambiar mi personalidad. Significa cambiar mi relación con ella, mi relación de identificación.